¿Porque hacer una reforma en una vivienda o local?
¿Es rentable hacer una reforma para alquilar o vender un inmueble?
Cuando finalmente decidimos alquilar o vender una vivienda pueden pasar incluso meses hasta que la operación se cierra, dedicando además, parte de nuestro tiempo a las gestiones propias de estas operaciones. Ello conlleva pérdida de tiempo y por lo tanto de dinero.
Una de las opciones cuando vemos que pasa el tiempo y no conseguimos cerrar la operación que buscamos, es rebajar el precio inicial.
Antes de desesperarnos o valorar rebajar el precio de la operación, quizá deberíamos pensar si la vivienda que intentamos vender o alquilar, se adapta a los gustos de lo que el comprador o arrendador quiere realmente a día de hoy.
Normalmente solo pensamos en reformas cuando somos nosotros los que seguiremos disfrutando de la vivienda, pero esto es un gran error. Estadísticamente, está demostrado que una vivienda reformada, permanece en el mercado mucho menos tiempo que otra sin reformar. Además, según estudios del sector inmobiliario, tras la reforma, el precio de venta del inmueble se ve incrementado en una media de un 20 % y de un 30 % en el caso del alquiler.
Un aspecto importante en el que todas las personas se fijan cuando visitan una vivienda son los suelos y es fundamental porque un suelo bien elegido, puede aportar elegancia, luminosidad, modernidad, amplitud…todos los atributos por los que los interesados, estarían dispuestos a pagar un poco más.
Es importante pensar en ser nosotros quienes hagamos la reforma antes de sacar el inmueble al mercado. Hay que tener en cuenta que ningún inquilino reformara el piso para vivir y ningún comprador, espera comprar una vivienda para hacer reformas. Todo el mundo quiere la vivienda lista para entrar a vivir.
Quizá esté pensando que meterse en una reforma para una vivienda que no va a disfrutar es un engorro, pero para poner un suelo laminado, de PVC o madera, o cualquier otro revestimiento, no es necesario hacer ningún tipo de obra.
Complementando esto con una pintura en las paredes bien elegida, tendrá gran parte del trabajo hecho.
Si tenemos un espacio exterior (terraza, jardín, piscina etc.) mejorarlo con una tarima de exterior o con un césped artificial, le dará un nuevo aspecto dándole una calidad y un cambio que ni se imagina.
Todo esto, por un precio bastante inferior a lo que pueda pensar.