Suelos vinílicos o de PVC

¿Por qué elegir un suelo de vinilo o PVC?

¿Qué es el PVC o vinilo?
PVC es la denominación por la cual se conoce el policluro de vinilo, un plástico que surge a partir de la polimerización del monómero de cloroetileno (también conocido como cloruro de vinilo). Los componentes del PVC derivan del cloruro de sodio y del gas natural o del petróleo, e incluyen cloro, hidrógeno y carbono.

Características del vinilo.

-Es muy resistente a la abrasión, a los impactos y a la acción de fuerzas mecánicas.
-Es muy versátil en combinación de otros aditivos para dotarle de características extra como distintos grados de dureza.
-Es un buen aislante.
-Es inerte y estable, razón por la cual se usa mucho en productos que tienen como prioridad la higiene.
-Es un material muy duradero.
-No prende fuego con facilidad ni es propenso a la auto combustión.
-Es un material reciclable.

Por todo ello, es un material idóneo para su utilización en suelos.

Atendiendo a la composición de los suelos de vinilo existen dos tipos.

Homogéneos: El suelo está formado por una sola capa de PVC al que se añaden pigmentos. Su grosor es de entre 1 y 3 mm. Pueden servirse en rollos o losetas y su instalación siempre se hace sobre una superficie muy plana, ya que al ser tan fino, cualquier imperfección en el solado, se traspasará al suelo instalado.
Siempre se instala pegado a la solera y en casos específicos como clínicas, las juntas deben ser soldadas. Esta instalación es aconsejable que sea realizada por profesionales.

Heterogéneos: Son aquellos que llevan varias capas de diferentes materiales en su composición. Esto permite que los fabricantes puedan darle la terminación que deseen a la capa de uso, al poder ser fabricada por impresión o incrustado. El grosor es a partir de 4.5 mm.
Las terminaciones más habituales son: madera, pétrea, oxido, cuero o textiles.
Este tipo de suelo, se puede conseguir en formato de lamas, losetas o auto portantes, los más utilizados vienen con clic a los 4 lados, necesitan un foam específico y su instalación es muy sencilla.

En cualquiera de los dos casos, se suele aplicar un tratamiento PUR (poliuretano), en superficie, para dotarles de una mayor dureza.

Los materiales más utilizados para la fabricación del cuerpo de los suelos heterogéneos son:

Vinilo.
WPC (Wood plastic composite).
SPC (Stone plastic composite).
Material hidrófugo, normalmente HDF (tablero de fibras de alta densidad).
Mezcla de vinilo con fibras de vidrio.

Los suelos de vinilo se clasifican por la clase de uso. En general 32 (uso domestico y comercial moderado) y 33 (uso comercial intenso).

Solamente queda por decir que, los suelos de vinilo son una excelente elección tanto por sus acabados como por las características de los materiales con los que están hechos.